Las certificaciones profesionales son esenciales en el competitivo mercado laboral español, especialmente en sectores emergentes como inteligencia artificial, ciberseguridad y sostenibilidad. Ofrecen ventajas como mayor empleabilidad y actualización de habilidades, pero también conllevan desafíos, como costos y obsolescencia. La formación continua y el networking son claves para el éxito.